Mutilación Estética.            

     ¿Realmente necesario?

 

 

Vivimos en un mundo en que los estándares de belleza impuestos por la sociedad afectan hasta a los animales. 

Los estándares de razas caninas que se conocen son el resultado de años de manipulación física y genética de los criadores con diferentes ejemplares caninos. 

El motivo de corte de cola y orejas en muchas razas, se hacía con el propósito de que fueran menos vulnerables en las peleas, tal es el caso del boxer, o por estatus social como el bobtail, quienes cortaban la cola a sus ejemplares lo hacían para anunciar a la sociedad su estatus social más alto, o por lograr un aspecto más fiero en el cánido, tal es el caso del doberman.

 

Todos los motivos eran con propósitos de estética o utilidad para el ser humano, nunca ha sido por motivos terapéuticos.

 

Cuando hablamos de mutilación de cola u orejas, estamos hablando de eliminar partes del cuerpo de nuestro perro que sirven en la comunicación. Con la cola, un perro puede mostrarse miedoso, alerta, contento. Con las orejas, puede mostrar sumisión, agresividad, estar atento a lo que pasa alrededor.

 

¿Acaso un perro será más agresivo porque se le hayan mutilado las orejas para tenerlas pequeñas y erguidas constantemente? La respuesta es no. ¿Les impedirá alguna clase de movimiento tener la cola más larga? La respuesta de nuevo, es no.

 

En países europeos, esta práctica está prohibida. Reflexionemos, y dejemos a los peludos ser como son. 

 

En CESVET reprobamos el corte de orejas y cola.